Respuesta corta: La mayoría de las vacas nacen naturalmente con cuernos. Para facilitar el día a día de su rebaño y evitar lesiones, los pastores practican el descornado o la cría de ganado sin cuernos mediante manipulación genética. Es por eso que se pueden encontrar algunas vacas sin cuernos.
Desde el período en que el uso del yugo de cuerno era común en Francia con fines de tracción animal, la llegada masiva de tractores al campo entre 1950 y 1960 ha hecho que la herramienta sea obsoleta.
En los decenios de 1970 y 1980, la llegada de nuevos puestos libres (parque cerrado donde se confina al ganado) y cornadis (barreras donde pasan las cabezas de las vacas para acceder al abrevadero) complicó el movimiento de los animales, el riesgo de accidentes era frecuente: empujones, lesiones, incluso quemaduras. Incluso hoy en día, el manejo de las vacas, el parto o la distribución de heno en invierno sigue siendo arriesgado tanto para los animales como para los criadores que los manejan.
Descuerne
Por horrible que parezca, la práctica del descornado se hizo indispensable para limitar estos accidentes. La primera técnica utilizada en los años 70 y 80 fue el seccionamiento de los cuernos con alambre de acero. Los vasos sanguíneos que irrigan el cuerno cuando se seccionan son escleróticos, y el seno frontal está protegido por un amortiguador.
Hoy en día, esta práctica es supervisada y ampliamente practicada en las vacas, pero no es menos criticada. En Francia, el descornado («ebutting» para un ternero muy joven) sin anestesia está permitido hasta la 4ª semana de vida del ternero y la normativa francesa no impone nada a los criadores, al igual que el Consejo de Europa. En limusina, un criadero por excelencia, el descornado se practica mediante la quema de hierro (con temperaturas de hasta 600 grados centígrados). El becerro sentirá dolor 1 o 2 días después de que el efecto anestésico desaparezca y la forma del cráneo se verá alterada (hueso frontal más alto y abultado). Es un proceso estresante para el criador y traumático para la vaca.
Criar ganado sin cuernos
En términos prácticos, la cría sin cuernos implica la introducción de un gen natural presente en una raza de ganado sin cuernos mediante cruces de absorción con vacas con cuernos. Existen varias en el mundo, pero la raza de ganado sin cuernos que más se remonta al tema de la cría genética es Angus, originaria de los condados de Aberdeenshire y Angus en Escocia y que surgió del cruce de razas dominadas por los negros sin cuernos durante el siglo XVI.
Un gran número de grandes países productores de carne de vacuno han reducido durante mucho tiempo la práctica del descornado en favor de la manipulación genética. Con excepción de Francia, que está atrasada en esta materia y que se debe a las diferentes condiciones de cría y a una concepción estricta del concepto de raza. En cambio, los anglosajones utilizan, sin grandes limitaciones, los cruces de absorción por puro oportunismo comercial y no se preocupan por los cambios morfológicos que se producen. Esto no está exento de problemas: en agosto de 2019, científicos de la famosa agencia federal estadounidense FDA («Food and Drug Administration») descubrieron que el ganado «sin cuernos» había sido contaminado por genes bacterianos.